Encontrar un método eficiente, para que niños y jóvenes alcancen la capacidad de leer y escribir correctamente y que la palabra escrita sea, realmente, un medio de expresión, es una problemática que nos planteamos los humanos, posiblemente, desde los orígenes de la escritura misma. “Ampliar el vocabulario de nuestros alumnos” se ha convertido en una preocupación absolutamente actual y candente. [...] No sería oportuno, en este contexto, detenernos sobre las grandes corrientes pedagógicas que predominaron y alternaron en nuestro país, según las épocas, los gobiernos y las tendencias europeas o norteamericanas de turno. Nos centraremos en las didácticas metodológicas aplicadas en la enseñanza de la lectura y la escritura.