Generalmente, los profesores de lengua extranjera tenemos nuestras propias creencias sobre la discapacidad y sobre nuestras aptitudes para enseñar a alumnos que, por diversas razones, aprenden de modo diferente. De hecho, muchas veces no nos sentimos “preparados” para atender las necesidades educativas de estos estudiantes, no creemos disponer de los recursos materiales ni académicos para afrontar este desafío que se nos presenta.
Sin embargo, creemos firmemente que la formación académica de los profesores de L2 no es deficiente porque, de hecho, está destinada a servir a la práctica docente en general.
Quedará entonces en el profesor seleccionar los medios apropiados de acuerdo con las características de cada alumno en particular y del grupo en su heterogeneidad, como lo hace con cualquier clase.
Como docentes, tenemos la enorme responsabilidad de educar personas cuya diversidad está compuesta por un complejo entramado de características heterogéneas. Debemos estar preparados para acoger, guiar y enseñar a alumnos de diferentes condiciones étnicas y sociales, con distintas capacidades, atributos e intereses muy disímiles.
Partiendo de estas ideas, en 2019 la Escuela de Lenguas dependiente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de La Plata comenzó a desarrollar un proyecto de enseñanza del inglés como lengua extranjera diseñado específicamente para alumnos en situación de discapacidad intelectual del Instituto de Psicopedagogía Especializada, IPE.
El proyecto tardó dos años en implementarse debido a la pandemia de COVID-19, pero se puso en marcha en el mes de abril de 2022.