Este trabajo presenta una genealogía de la formación de una subjetividad andina que se nos transmite en la cotidianidad de nuestro vivir colombiano, la historia de una ficción blanca que ficcionaliza la nación colombiana. Este volumen de López Rodríguez combina la rigurosidad del trabajo historiográfico con los estudios culturales, la atención a la construcción histórica se teje con la configuración de emociones corporizadas que son atentamente leídas en la producción de informes y obras literarias. Su objetivo es analizar la formación racializada y racializante de la construcción de la nación. ¿Cómo llegamos las gentes de cierta región del país a creernos mejor hablados, mejor alimentados, más limpios, más sanos, más bellos, más educados que los habitantes del resto del país? ¿Por qué inundan nuestro lenguaje cotidiano palabras sentidas como “asco” o “roce”? Pues bien, para López el proceso de racialización que produjo el blanqueamiento de la región andina pasó por un cúmulo de sensaciones/emociones que se hicieron cuerpo y que son las que precisamente dan sentido a un muy concreto concepto de raza en el siglo XIX. Una racialidad que se asentó en múltiples construcciones culturales de los cuerpos y que se articuló con la cognición y la moral. Así pues, el texto es un aporte teórico sobre el concepto de raza en el siglo XIX, construido etnográficamente sobre la lectura juiciosa de prácticas subjetivantes.