El más reciente libro de Juan Diego Vila, "Furores impresos", nos propone un recorrido por el "Quijote" de 1615 a partir de una serie de trabajos escritos a lo largo de casi dos décadas y recopilados en función de un hilo conductor. Como lo anticipa su título y se asevera luego en la introducción, el volumen indaga -a partir del análisis del texto cervantino- el impacto provocado por el advenimiento de la imprenta en la vida de los lectores y, más específicamente, las lectoras durante la modernidad temprana, así como el lugar que ocupa la literatura en sus vidas y en la constitución de sus subjetividades.
Tras el “Prólogo”, escrito magistralmente por Ruth Fine, el minucioso trabajo de Vila se desarrolla a través de doce capítulos, distribuidos en una introducción y cuatro partes de dispar extensión. Cada una de ellas se articula en torno a una problemática específica vinculada con los aspectos ya referidos.