El objetivo de este trabajo es avanzar en el análisis conceptual de lo que debería ser el Indicador de Riesgo Crediticio utilizado actualmente para definir los requisitos de capital de las entidades financieras para que tenga un buen fundamento microeconómico. Para ello se parte de un planteo más general de un banco averso al riesgo que actúa como administrador de una cartera de préstamos riesgosos y de reservas no riesgosas que está financiada con depósitos y capital. Se parte de un marco de competencia perfecta donde el banco es tomador de precios para las tasas activas y, por lo tanto, determina las cantidades a tener en su cartera de préstamos. El análisis es de un período. El banco obtiene un rendimiento aleatorio sobre sus préstamos debido a la aleatoriedad de los costos por default (neto de recuperos). Toma su decisión maximizando la utilidad esperada, donde la función de utilidad es del tipo de Von-Neumann-Morgenstern. El planteo básico toma un banco de responsabilidad ilimitada pues en este caso se obtienen resultados más claros. En una sección posterior se esboza lo que sucede cuando hay responsabilidad limitada, o sea, cuando el banco toma en cuenta en su decisión de cartera la posibilidad de su propia quiebra (o dicho de otra manera, desdeña las consecuencias que su quiebra tiene sobre sus acreedores). También se supone que las tasas de default (netos de recuperos) se distribuyen según una normal multivariada. Este supuesto permite manejar con facilidad el difícil problema de la agregación con un posible costo en cuanto a realismo.