Desde 2004, el Colegio Nacional tiene por delante, como lo marca su impronta fundacional, poner en común el medio social y la conflictividad de los jóvenes con éste, para buscar entre todos respuestas abarcativas y superadoras del presente. Por ello, se torna necesario trabajar en un proyecto innovador donde la investigación, la experimentación y su posterior transferencia a otras jurisdicciones educativas puedan ser utilizadas, ya que este esfuerzo no debe quedar circunscripto sólo al Colegio. Por el contrario, el producido estará destinado a ser de utilidad pública, en un sentido más amplio. De esta manera, cabe señalar que a la hora de comenzar la labor de gestión en pos de lograr que el Colegio se constituya como una institución educativa de vanguardia pedagógica, el Nacional carecía de un plan estratégico, con una la Ley Federal de Educación en vigencia que obturaba la posibilidad de logar una articulación en sentido vertical con los subsistemas de educación primario y superior-universitario. Además, se registraba un alarmante índice de desgranamiento, con un Plan de Estudios del año 1977, es decir, correspondiente de la dictadura cívico militar. Asimismo, las corrientes de trabajo se encontraban totalmente fragmentadas.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)