La aventura de Colombia el 1º de marzo en territorio ecuatoriano desató infinidad de pronósticos sombríos y predicciones agoreras: movimientos de tropas venezonalas y ecuatorianas a sus respectivas fronteras con Colombia, reuniones de urgencia en la OEA, rupturas de relaciones diplomáticas, excesos de pirotecnia verbal durante la Cumbre del Grupo Río, y abrazos conciliadores sobre el final de la misma.
Los hechos, tal cual es de público conocimiento, y de acuerdo al crudo relato periodístico, han sido los siguientes:
“(El Ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel) Santos ha explicado que los datos recabados de informantes y verificados por los servicios de inteligencia permitieron establecer que Reyes iba a acudir el viernes a un campamento levantado al otro lado del río internacional del Putumayo, en territorio ecuatoriano. El bombardeo lanzado hacia las 00.25 hora local… por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) dio comienzo a la operación, en la que además de ‘Raúl Reyes’ murió ‘Julián Conrado’, alias de Enrique Torres, uno de los ideólogos del grupo.
El ministro ha informado de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, se comunicó por teléfono con su homólogo de Ecuador, Rafael Correa, para ponerlo al tanto de esta acción militar.
Según el informe militar de la operación, la Fuerza Aérea recibió las coordenadas del lugar y «procedió a atacar el campamento desde el lado colombiano, teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano», ha revelado Santos.
Una vez bombardeado el campamento, se ordenó que fuerzas colombianas entraran (en Ecuador) para asegurar el área y poder neutralizar al enemigo», ha agregado Santos. Los cadáveres de «Raúl Reyes» y de Conrado han sido trasladados a Colombia, lo que se hizo, según el ministro de Defensa, «para evitar que las FARC intentaran recuperarlos».” Si bien el ambiente político está aún lejos de retornar al “statu quo ante”, aparece como más diáfano el futuro, y cabe preguntarnos hasta dónde se ha respetado la legalidad internacional en nuestro continente, y cómo han actuado las herramientas multilaterales que se han diseñado, justamente, para manejar estas situaciones.