La política norteamericana hacia el Medio Oriente ha transitado desde la doctrina de la contención, aplicada por el presidente Truman a partir de 1948 para detener la supuesta expansión comunista, y vigente hasta la caída de la Unión Soviética, a la guerra preventiva iniciada por el presidente George W. Bush a partir de septiembre de 2002. Entre estas dos políticas, durante la década de los años noventa, Washington ha elaborado la doctrina de la doble contención, específicamente en relación a un enfrentamiento en dos escenarios, como Irak e Irán, o Irak y Corea del Norte. Con la presidencia de Barack Obama nos enfrentamos a un nuevo cambio de la estrategia de Washington, que no ha definido claramente sus líneas de acción, pero ha enfatizado un cambio hace el medio Oriente que aún no se percibe claramente.