Me propongo desarrollar una breve reflexión en torno al tema de las condiciones del trabajo docente en las universidades, a partir de varias preocupaciones que cobran especial urgencia y visibilidad en el actual contexto generado por la pandemia del Covid-19, para intentar ponerlas en la perspectiva de ciertos debates previos que organizan una mirada crítica sobre la universidad. Esta perspectiva asume su compromiso inicial con una concepción política que entiende que la universidad debe constituirse como un territorio de derechos. Porque la educación es en general, y también en el nivel superior, un derecho humano universal, como lo sostuviera la Declaración de la Conferencia Regional de Educación Superior en 2008 y tal como se reafirmó en la última CRES, realizada en junio de 2018, en coincidencia con la celebración del Centenario de la Reforma Universitaria de Córdoba.