Las tensiones entre lo interior y lo exterior, lo orgánico y lo inorgánico, la salud y la enfermedad atraviesan las cuatro novelas que Alan Pauls ha publicado hasta ahora. Su prosa mira el mundo desde los ojos anómalos de sus personajes masculinos, condenados a los amores difíciles y a afecciones en la lengua que obligan a la voz narrativa a construir un idiolecto paranoico que ve por todas partes la inscripción de un único signo constituido a partir de dos elementos: cuerpo y escritura.