No cabe duda que el texto escolar se ha convertido en un emblemático material educativo cuya presencia en las aulas escolares se hace cada vez más extensiva y sofisticada. También es sabido, que el proceso de escolarización tiene en este material a uno de sus pilares fundamentales, considerando que sus páginas proveen de conocimiento a numerosos estudiantes, de manera simultánea, y con contenidos homogéneos.
Es por ello que la investigación educativa considera al texto escolar como una fuente de investigación fructífera por la variedad de implicaciones que porta. Se ha estudiado desde el grado de desarrollo de los objetivos y contenidos curriculares; desde la organización de sus componentes (diseño, ilustraciones, secuencia y estructura de los contenidos, etc.) y su potencial uso didáctico; también, desde las representaciones, estereotipos y valores ideológicos transmitidos tácita o explícitamente.