En español
El síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) es una enfermedad de reciente aparición que afecta a la especie porcina. Apareció por primera vez en 1987 en los Estados Unidos y en 1990 en el continente europeo (Alemania). En 1991 en Holanda se aisló el agente etiológico, denominándoselo virus de Lelystad. Aunque no se conoce totalmente el medio de transmisión se cree que el contacto directo, de cerdo a cerdo, es el más común así como la vía aerógena, no pudiéndose descartar las vías hematógena y seminal. Es difícil determinar la magnitud de las pérdidas económicas producidas por el virus en si mismo debido a la frecuente aparición de infecciones bacterianas secundarias sin embargo las pérdidas totales pueden alcanzar hasta un 20% del conjunto de la producción. Esta enfermedad se caracteriza por un aumento en el número de fetos momificados, de lechones natimortos y muertos durante la lactancia, conjuntamente con un retraso en el retorno en celo y acortamiento de la gestación (5 a 7 días) y un aumento de problemas respiratorios durante la lactancia y el engorde. La gran mayoría de los cerdos parecen ser inmunes clínicamente a la enfermedad tras recuperarse del PRRS, sin embargo una proporción de animales de una granja afectada suelen escapar a la infección pudiendo con posterioridad sucumbir a ella, contribuyendo de esta forma al mantenimiento de la enfermedad. En la actualidad el diagnóstico se basa en signos clínicos, anatomopatológicos y de laboratorio. En este último caso se basa en técnicas directas para la determinación del virus e indirectas para la detección de anticuerpos. No existe todavía un tratamiento específico del PRRS, dirigiéndose éste a una terapia de soporte en los casos agudos y a la prevención o tratamiento por infecciones secundarias, debiéndose hacer siempre hincapié en evitar la propagación de la enfermedad.
En inglés
It appeared for the first time in the USA, in 1987, and later in Germany (1990). The ethiological agent -a virus named Leystad- was isolated in Holland in the transmission mechanism of the disease is not complete~ known, although direct contact, air, blood and semen seem to be the more common ways. The economic loses caused by the virus itself are difficult to quantity due to the secondary bacterial infections associated. Total loses could be as high as 20 % of the population. The clinical signs are: abnormally high number of mummified foetuses, stillborns and dead piglets (suckling delay in returning to oestrus and gestation (5-7 days) and respiratory disorders during the suckling phase.