A partir de la Independencia y de su proclamación como República, Ecuador se pregunta constantemente sobre la identidad de su Ser nacional. En el Siglo XX, aquella interrogante ocupa un lugar destacado en el quehacer intelectual. La representación histórica del Ecuador convoca no solo a historiadores, sino que pasa a configurar un litigio por la identidad nacional, por el sentido del pasado y el presente en que participan intelectuales provenientes de campos del saber constituidos y por constituirse, entre ellos médicos psiquiatras.