A diferencia de los autores hijos de desaparecidos o asesinados por el Estado genocida de los setenta que publicaron en la colección Los Detectives Salvajes de Libros de la Talita Dorada, a Pablo Ohde (1970-2012) la derrota de los proyectos revolucionarios de los ’70 lo afectó de otra manera. Como consecuencia del secuestro de toda la familia materna3 sus padres salvaron su vida exiliándose en Barcelona entre 1977 y 1985. España fue el principal destino del exilio durante la dictadura militar, y Cataluña junto con Madrid fueron los dos enclaves con mayor presencia argentina, allí a comienzos de 1980, los argentinos representaban el 8,6 % de los Sudamericanos residentes.
A su regreso a la Argentina, Ohde estuvo embarcado en varios proyectos que tenían a la poesía como centro. En el transcurso de los ’80 formó parte de la revista platense Hojas selectas, con cuyos integrantes a inicios de los ’90 formaría el grupo Poesía Turkestán en homenaje a Raúl González Tuñón y su poema “Escrito sobre una mesa de Montparnasse”: “quisiera irme al Turkestán porque Turkestán es una / bonita palabra”. Participó de esta formación con Lautaro Ortiz, Adrián Ferrero y Nicolás Maldonado. A fines de los ’90 publica algunos títulos bajo el sello Turkestán, pero recién en 2011 retoma el proyecto y edita la Poesía completa de Edgar Bayley, Sordomuda de Jorge Boccanera, El libro sagrado según Argos, perro de Ulises y Simio de Dios de Claudio Itza, Casa de tabaco de Lautaro Ortiz, Confín. Antología de cuentos de Juan Bautista Duizeide, Fuego negro de Hugo Toscadaray y una primera versión de Los cuentos del señor Cornely. Tenía pensado publicar también a Heine, T. S. Eliot y a Carlos Drummond de Andrade.