La incorporación del concepto de Zona Económica Exclusiva (ZEE) a la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) fue resultado de una práctica iniciada y fomentada por países en desarrollo-Latinoamérica, en particular- para el reconocimiento al Estado Ribereño de derechos soberanos vinculados a la explotación de los recursos marinos vecinos a su territorio. El texto final de la Parte Quinta de la CONVEMAR fue objeto de arduas negociaciones para compatibilizar los intereses opuestos de los países ribereños en desarrollo y de las potencias marítimas dedicadas a la pesca a distancia. Los artículos en cuestión reflejan cabalmente la serie de concesiones mutuas que ambos grupos debieron hacer hasta llegar a un acuerdo. Entre los puntos más conflictivos, la definición del nuevo concepto como un espacio sui generis propiciaría la creación de un régimen legal independiente, original y adecuado a las necesidades que el concepto fue llamado a cubrir.