La aparición del volumen Nº 50 de Anales, un acontecimiento trascendente en la vida universitaria, jalona una larga y proficua trayectoria de empeños y desvelos, también de ilusiones y esperanzas. En el camino hacia el ya cercano primer centenario brinda testimonio elocuente de su lozanía y fidelidad al mandato de sus inspiradores allá en el lejano año de 1926, cuando irradiaba con intensidad el ideario transformador impulsado por Joaquín V. González, enriquecido por la Reforma de 1918. No fue casual la creación de Anales como “órgano oficial del profesorado y del Centro de Estudiantes de Derecho”, con el objetivo de “recoger artículos sobre cuestiones de carácter jurídico y social de interés nacional o general y, especial-mente, sobre las diversas asignaturas que comprende el plan de la Facultad”, como puede leerse en el volumen I, aparecido ese mismo año bajo la dirección del Dr. Enrique Ruiz Guiñazú.