Las hijas del fuego es en una primera mirada una porno sobre el goce femenino, las dos terceras partes de su duración –pongamos 70 de los 115 minutos que dura- son escenas de sexo explícito. También podríamos decir que es una porno por respeto a la opinión de su directora, que vocifera que su película es una porno. Pero no es una película hecha para calentar sexualmente a sus espectadores y nada más, es una película mucho más compleja y que apunta a muchos y más interesantes lugares que solo la excitación sexual.