En 1997 participo como docente de Educación Física en un programa de extensión comunitaria propiciado por una institución educativa rosarina que contemplaba entre otros aspectos el desarrollo de clases de Educación Física en el primer ciclo de E.G.B. y el nivel inicial de la escuela "Nueva Esperanza", con el objeto de favorecer el proceso educativo a través de los contenidos disciplinares de la materia (aún no se encontraban reconocidos algunos cargos de áreas especiales).
Para la primera clase con sala de 5 años habían sido programados ejercicios con trozos de cartón entre los que estaban incluidas distintas combinaciones de desplazamientos en cuadrupedia. Durante el desarrollo de la actividad fue sorprendente la habilidad, la facilidad de movimientos y la coordinación entre miembros superiores e inferiores demostrada por los niños. Con el fin de interpretar y comprender más profundamente esta situación comienzo un trabajo de investigación que no sólo involucró a este grupo sino que tomó en cuenta a los alumnos de nivel inicial de los años 1998 y 1999, donde en general se observaron condiciones y características similares a las del grupo original. Desarrollando una metodología cualitativa de trabajo, se estudió el comportamiento motriz durante clases de Educación Física, en espacios de juego y en determinados momentos de la vida cotidiana dentro del barrio. También se efectuaron entrevistas abiertas a distintos miembros de la comunidad con el fin de alcanzar un mayor acercamiento a sus pautas culturales.