La Adenitis Equina se reconoció por primera vez con características contagiosas a fines del siglo XIII, considerándose por mucho tiempo una afección exclusiva de los potros, de distribución mundial y diagnosticada frecuentemente. Esta enfermedad es también conocida como papera, gurma, moquillo equino, distemper, linfoadenomegalia, linfoadenitis supurativa y strangles. Es una enfermedad infecciosa causada por el Streptococcus equi subespecie equi. Se presenta con un curso agudo y muy contagioso entre los equinos. Los caballos jóvenes entre 1 y 5 años de edad se encuentran predispuestos a padecerla, alcanzando entre el 30-100% de morbilidad y menos del 5 % de mortalidad, luego de un periodo de incubación de 3 a 14 días. El Streptococcus equi equi se caracteriza por afectar las vías respiratorias superiores y producir abscesos en los ganglios linfáticos adyacentes (retrofaríngeos medios y mandibulares). Estos pueden fistulizar hacia el interior del organismo, drenando pus en las bolsas guturales en primera instancia y complicándose aun más si afecta a las vías respiratorias bajas por continuidad. También los abscesos pueden fistulizar hacia el exterior.
Los signos clínicos más frecuentes son fiebre (40 – 41°C), relacionados con el cuadro de hipertemia (anorexia, decaimiento, mialgia, etc.), en un principio linfoadenomegalia de ganglios regionales, secreción nasal purulenta y faringitis que puede ser intensa e impedir la deglución (disfagia). Las complicaciones de la adenitis equina pueden incluir sinusitis, infección mucopurulenta de las bolsas guturales (empiema), inflamación inmunomediada de los vasos sanguíneos por la gran presencia de antígenos (púrpura hemorrágica) y abscesos localizados en las cavidades torácica y abdominal (adenitis bastarda o aberrante).