Este documental, estrenado hace unos días por Netflix, es un compendio muy sesgado de la historia de la música pop, sobre todo de EE.UU. durante los últimos 50 años, y donde se articulan de una manera bastante aleatoria la historia de festivales, sellos discográficos y grandes “peleas”, junto a una especie de homenaje, muy “a lo netflix”, a los héroes ocultos detrás de los hits: productores y productoras, asistentes, ingenieros de sonido y hasta científicos. El documental intenta entonces, en cada capítulo, abarcar una temática diferente, que va desde el britpop y la política inglesa, hasta la historia del autotune, pasando por la música “de protesta”.