Con independencia de los sucesos globales, para Alberto Giordano el 2020 debe haber resultado un año sorpresivo por lo grato de poder reunir dos propuestas editoriales que le devolvieron parte de su propia obra desde una mirada externa y transformadora. Me refiero, en primer lugar, a Volver a donde nunca estuve. Algo sobre mi padre (julio de 2020) publicado por la editorial chilena Bulk Editores y, por otro lado, a la nueva edición de El giro autobiográfico (agosto de 2020) a cargo de la editorial rosarina Beatriz Viterbo. Pienso que recibir la propia obra transformada por manos ajenas, siempre que sea —como en este caso— el resultado de un trabajo cuidadoso y productivo, debe ser motivo de sorpresa porque multiplica las oportunidades no solo de reconocer lo propio en el otro, sino de algo más importante: descubrir que se puede devenir otro en lo propio. Debido a la fuerte identificación de Giordano con Roland Barthes como ensayista, la perspectiva de que esto último estuviese en el horizonte de posibilidades probablemente haya constituido un gran motivo de alegría.