Adolfo Posada, uno de los pensadores mas eminentes de la España contemporánea, ha continuado con brillo la obra iniciada por Altamira en las aulas de la Universidad Nacional de La Plata, dictando un curso de Ciencia Politica durante los meses de Julio y Agosto a un grupo elegido de oyentes compuesto de profesores, alumnos y personas interesadas en este género de conocimientos. Su pa!abra fácil. el dominio del asunto de que es gran maestro, el concepto extraído con arte del análisis de los hechos un tanto indefinidos del estado, el calor de la exposición han sido los motivos principales del interés con que se Ie ha escuchado y el respeto que su palabra autorizada ha infundido en la juventud. Este segundo curso de los catedráticos de Oviedo ha consolidado los vínculos de honda simpatía que une a las dos universidades, confraternizadas por sus ideas, sus sentimientos y sobre todo, por el espiritu de sus enseñanzas tras un ideal elevado, puro, de emancipación intelectual y de engrandecimiento moral. Posada, al irse, deja entre nosotros esa sensación de sinceridad y nobleza que es, sin duda, virtud de su talento y fruto de su larga vida cientifica y su larga actuación en la catedra universitaria.
La Universidad en atención a sus méritos, concedióle el titulo de doctor honoris causa lo que dió motivo al acto solemne de la entrega del diploma en el que hablaron el doctor Joaquín V. González y el catedrático de Oviedo con asistencia de autoridades, profesores, alumnos y de una numerosa concurrencia de distinguidas familias.