Entre las principales quejas que los pueblos de América tenían contra el gobierno de su metrópoli peninsular, se hallaba el abandono de la enseñanza pública, entendida en el sentido que corresponde á toda sociedad civilizada, esto es, la instrucción general de la masa. Ninguna historia especial se ha escrito sobre este aspecto de la vida de la colonia del Río de la Plata, y si algo se conoce de concreto, son las referencias dispersas en las crónicas políticas ó eclesiásticas de diverso origen, objeto y méritos. ¿Dónde aprendían á leer los niños que después concurrían á los colegios secundarios ó máximos, y á las universidades, que bien sabemos que en esta parte de América, eran sólo las de Córdoba, de Charcas, de San Felipe de Santiago de Chile y de San Marcos de Lima, esta última ya muy lejana?