El señor Presidente de la Universidad benignamente ha querido que yo, aquí, en este Museo de La Plata, conmemorase la grande memoria de Florentino Ameghino, en el XXIII aniversario de su desaparición. A nadie puede escapar el alto significado ético del acto: el Museo de La Plata, renovado bajo la activa dirección del doctor Ricardo Levene, abre nuevamente sus amplios portales a todas las iniciativas nobles y a todos los espíritus selectos. Primero entre todos es acto de precisa justicia que, antes que nadie, entre el gran espíritu de Florentino Ameghino.