Para poder penetrar, certeramente, en el estudio histórico del régimen municipal hispano-americano, es necesario tener en cuenta, cono punto de partida, los rasgos fundamertales que se acusan en toda la política colonizadora desplegada por España en aquellos territorios, Una primera observación que importa, a este respecto, destacar, es el predominio absorbente de la iniciativa individual sobre la acción coordinada del Estado, que denotan los primeros descubrimientos. Ante el carácter de aventura que las expediciones conquistadoras presentaban, el Estado Español de la época, adopta una actitud reservada y en cierto modo expectante. Dejados a salvo los privilegios inalienables de la soberanía política, se limita a sancionar con su aval la iniciativa de los particulares que, guiados por una ambición creadora, armaban a su costa expediciones que partieran en busca de nuevos descubrimientos.