La Cátedra de Histología y Embriología Animal de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, hasta el año 1989 evaluó en forma integral a sus alumnos mediante exámenes parciales orales. El número de alumnos que recibía nuestra Cátedra por esos años fue creciendo paulatinamente en tanto que el plantel docente se mantuvo estable. Así, la elevada matrícula junto al limitado equipo docente y la dispersión horaria y edilicia de nuestras actividades prácticas y teóricas, nos condujo a la búsqueda y adopción de un cambio en la metodología de evaluación.
Ante esta situación y teniendo en cuenta nuestra anterior experiencia (Restelli, 1979, 1981) decidimos incluir en la evaluación a las pruebas objetivas ponderadas (PP). En nuestro Programa, las PP se constituyen en un instrumento más del proceso de enseñanza-aprendizaje; su empleo no reemplaza sino que complementa al examen oral -mediante el diagnóstico histológico- (González, 1996). Las PP nos permiten obtener información válida de ser juzgada por la previa conjunción de principios éticos y epistemológicos organizados didácticamente al tiempo que cubre la etapa de acreditación. Por último y no por ello menos importante, las PP facilitan el análisis de los resultados a partir de los cuales se plantean los ajustes necesarios en el proceso de enseñanza-aprendizaje.