Los recursos multimediales hacen más atractiva la enseñanza y mediante ellos, se instruye e informa de acuerdo a objetivos previamente planteados. Durante los últimos años se aprecia un crecimiento en la utilización de los espacios virtuales de aprendizaje, en una primera instancia como biblioteca de lectura, donde los docentes pueden hacerles llegar a los alumnos textos o artículos donde leer sobre el tema en cuestión. De a poco se fueron transformando hasta convertirse en herramientas para que los docentes puedan interactuar con los alumnos y enseñarles no solo la materia que están dictando, sino conferir algunas competencias necesarias al alumno para su desarrollo como profesional.
Por lo tanto, la educación virtual es una manera de extender el aula y permitirles a los alumnos adquirir competencias, entre ellas:
● Habilidad en el manejo de la plataforma, permitiéndoles una mejor disponibilidad de la información, contenidos y recursos de apoyo.
● Autonomía en el proceso de aprendizaje, los alumnos pueden estudiar a su ritmo cada tema, sin tener la presión de las horas establecidas para dicha tarea.
● Ayuda a una mejor comunicación entre los estudiantes debido a que se pueden hacer trabajos en grupo y entre estudiantes y docentes, ellos saben que fuera del horario de clase pueden hacer una pregunta y esta ser contestada. Información que también puede ser utilizada por otros alumnos a los cuales quizá no se le había planteado esa duda.
● Mediante el trabajo en equipo pueden construir un texto colaborativamente y aprender a seleccionar cuales son las situaciones relevantes y cuales no deben tomar en consideración.
Para aprender y para comprender, los estudiantes necesitan criterios, retroalimentación y oportunidades para reflexionar desde el inicio y a lo largo de cualquier secuencia de instrucción. A este proceso David Perkins y Tina Blythe lo llamaron Valoración Continua (Perkins y Blythe, 1994).
Al declararse el aislamiento con motivo de la pandemia por Cov-19 debimos rápidamente adecuarnos para realizar el traslado de la enseñanza a las pantallas. Esto nos obligó a tener en cuenta varios aspectos, según las recomendaciones de Fardoun, referentes a: las herramientas de comunicación, contenidos y materiales, herramientas de seguimiento y control, mecanismo de evaluaciones (Fardoun et.al., 2020).
Los autores del siguiente escrito desarrollan su tarea docente desde hace más de 30 años en la Química de primer año para las carreras de Ingeniería; y en el desarrollo que sigue se hace referencia exclusivamente a su experiencia en la materia antes mencionada (todo lo expresado a continuación no es opinión de la cátedra, como tampoco pretende representar la experiencia de todos sus docentes).