A partir de 1990 numerosos trabajos de campo, que llevan adelante una nueva imagen de la mujer en Latinoamérica, señalando la gran participación de mujeres en el ámbito judicial sino también revalorizando su participación en el mercado laboral y la gran cantidad de mujeres jefas de familia que se dan en este período.
Este libro de Chistine Hunefeldt enmarca la cuestión en las batallas legales presentadas en 1070 casos con motivo de divorcio, durante el siglo XIX, en los tribunales eclesiásticos peruanos, y también pudo seguir algunos casos derivados a cortes civiles, como por ejemplo, alimentos o ejecuciones testamentarias. A través de ellos busca delinear las relaciones, actitudes y las percepciones subyacentes de género, clase, raza y ciclo de vida en el ámbito urbano del perú decimonónico