A partir de mediados de los ochenta, las contiendas electorales han evidenciado un alto grado de adhesión a partidos políticos enrolados en la extrema derecha. El caso más resonante, pero no el único, ha sido el Frente Nacional francés dirigido por Le Pen, este fenómeno se ha ido multiplicando en numerosos países de Europa. No es la irrupción de asociaciones de extrema derecha, que nunca han renunciado a tener un lugar entre las constelaciones que configuran el universo político mundial, lo que plantea más de una inquietante pregunta, es el apoyo que concitan del electorado y de la influencia que ejerce su discurso sobre los demás partidos del sistema. "Lo preocupante es que crean agenda política, los otros partidos para neutralizar a estos asumen cierto discurso que legitiman los argumentos de las organizaciones extremistas." Con tal preocupación José Luis Rodriguez Jiménez se propone explicar este arribo al sistema político legal de partidos de la extrema derecha que disputan la adhesión de los ciudadanos expresada a través del voto, explorando centralmente la conexión existente entre estos partidos y las experiencias nazi- fascistas propiamente dichas. ¿Qué vinculaciones hay entre estas asociaciones y el nazismo y el fascismo? ¿Cómo puedan catalogarse a las distintas familias de la extrema derecha? ¿Qué vinculación existe entre una mayor aceptación del predicamento de la extrema derecha y un contexto de crisis económica? Tratando de responder a estos interrogantes distingue los procesos políticos desarrollados luego de la Segunda Guerra mundial en que participaron los distintos miembros que pueden inventaria r se dentro de esta familia política en el espacio europeo y norteamericano.