El 24 de Junio hemos recibido la interesante pieza cuya fotografía se reproduce, remitida desde Olavarría por el doctor G. de Beláustegui, con los siguientes datos: fue consultado nuestro colega hace año y medio, por un cabañero de ese partido, para que le examinara un toro enfermo, el cual no podía sacar bien la verga al montar Se trataba de un toro Durham de pedigéée, de tres años y medio de edad., gordo y con buen apetito. Examinado el enfer.no y explorado el órgano, se notó que este presentaba unas granulaciones del tamaño de un poroto y los ganglios inguinales superficiales hipertrofiados, por lo cual se sospechó que fuera tuberculosis.(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)