Aunque mucho se ha escrito sobe el tema que sirve de epígrafe a estas líneas, nos ha parecido de interés darlas a conocer a fin de que el público argentino, a quién ellas están destinadas, aumente su alarma en lo que a tuberculosis se refiere. Tenemos, pues, la convicción de que serán de alguna utilidad. Si la tuberculosis como enfermedad prácticamente aún escapa a la terapéutica, en cambio disponemos de medios para evitarla, siempre que las autoridades sanitarias pres ten su decidido apoyo. Dado el fin que nos hemos propuesto y basados en ideas ya dadas a conocer, nos limitaremos a exponer la manera de llevar a la práctica una profilaxia racional de acuerdo con nuestro medio ambiente, no solo por los intereses que tan de cerca afectan a nuestra riqueza ganadera sino también, para los autores que si aún no están debidamente demostradas las relaciones que existen entre las tuberculosis de los bovinos y del hombre, debemos igualmente tratar de establecerla, ya que con las mismas probabilidades talvez hagamos obra buena salvando la vida o evitando la enfermedad a muchos seres humanos.