Grandes son las pérdidas que ocasiona la fiebre aftosa, enfermedad conocida en todas partes. Estas pérdidas son más intensas en aquellas regiones que constituyen verdaderos mercados, y que en épocas dadas, deben permanecer por espacio de largas temporadas, cerrados sus puertos. Siendo marcados los perjuicios que ocasiona, no solamente materiales, sino que hoy, sobre todo en Europa, avanza en el campo humano, provocando graves alteraciones á los consumidores de leche proveniente de vacas enfermas, todos los hombres de ciencia, fijan su atención sobre la forma de combatirla, buscando un medio ya curativo, ya preventivo de tal índole, que tenga acciones rápidas, evitando los daños que la evolución corta de la misma engendra. (Párrafo extraído del texto a modo de resumen)