El éxito de la profilaxia de las enfermedades contagiosas del ganado, depende de la facilidad con que pueda hacerse el diagnóstico de ellas. Mientras la enfermedad, no pueda ser categóricamente determinada, su profilaxia, será fatalmente incierta y sujeta a fallas frecuentes, que acarrearán perjuicios materiales difíciles de calcular. De este enunciado se desprende, toda la importancia que el diagnóstico cierto y seguro de la fiebre carbunclosa significa, para la profilaxia racional de este flagelo de nuestra ganadería, que ha adquirido en la actualidad, todos los caracteres de un verdadero desastre.