Un lote de semillas es apto para la siembra, en nuestro concepto, cuando, además de hallarse exento de cuerpos extraños, reúne la condición de formar un conjunto cuyos elementos, los granos, posean uniformidad de caracteres intrínsecos y exteriores. Desde el punto de vista de este trabajo, estos últimos son los que nos interesan y ellos se refieren a la uniformidad en el peso, volumen, forma, color y grado de humedad de los granos.