La presente ponencia desarrolla una propuesta conceptual a partir de la convocatoria al Concurso Nacional de Ideas Hábitats emergentes. En esta instancia, nos enfrentamos al dilema de proponer soluciones en un momento contemporáneo (2020) “de urgencia” (la pandemia producto de la COVID 19) y atendiendo, a su vez, las condiciones de desigualdad históricas y persistentes en cuanto al acceso a la vivienda y el hábitat que afectan, al menos, a un tercio de la población argentina (CIPPEC, 2018).
El planteo de la misma, desde la disciplina proyectual, nos ha interpelado de modo transversal en la discusión sobre la problemática de la emergencia habitacional, la tensión entre la urgencia y la necesidad de la planificación y, en particular, sobre el habitar transitorio y el tiempo que conlleva para ciertos sectores sociales un acceso digno al hábitat. Además, nos ha dejado como desafío la construcción de enseñar/aprender con perspectiva de géneros, en el campo metodológico y su desarrollo específico durante las prácticas proyectuales de intervención en los territorios.
Para llevar adelante el desarrollo de la propuesta, conformamos un equipo de trabajo integrado por estudiantes, docentes e investigadoras de la UNDAV y graduadxs de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En el campo de la arquitectura y el urbanismo, partimos desde el diseñar y el proyectar como acciones necesariamente colectivas, entendiendo que el proceso proyectual se construye actuando sobre variadas dimensiones y con múltiples actuaciones y miradas. Tanto en los talleres universitarios, como en la profesión, decidimos abordar la tarea como práctica social, tal como lo sugiere Rafael Iglesia (2010).
Es siguiendo esa línea de pensamiento, que se analiza el territorio desde la acción “diseñar” entendida como la conjunción de espacio construido, saberes y experiencias vividas, donde no solo lo material cobra importancia, sino que lo territorial se liga directamente al accionar de quienes lo habitan diariamente. A nuestro entender y en los términos planteados por Gago (2019), el binomio cuerpo-territorio da cuenta que es imposible recortar y aislar el cuerpo individual del cuerpo colectivo, el cuerpo humano del territorio y del paisaje. Es bajo esta perspectiva que iniciamos el recorrido proyectual.