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dc.date.accessioned | 2022-12-15T13:22:58Z | |
dc.date.available | 2022-12-15T13:22:58Z | |
dc.date.issued | 2022-12 | |
dc.identifier.uri | http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/147308 | |
dc.description.abstract | La reciente cumbre del Grupo de los Veinte (G20) se vio afectada por la guerra de Ucrania. No podía ser de otra manera dado el impacto que ese conflicto ha llegado a tener en la escena internacional. En este caso, en las deliberaciones y actividades de pasillo, hubo una fuerte condena a la actuación rusa por parte de una mayoría de los países integrantes del Grupo. Se reflejó en la declaración final al deplorar “en los términos más enérgicos la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania” y exigir su retirada total e incondicional de ese territorio. En la cumbre la víctima principal fue el consenso. Así, la necesidad de sacar la declaración dio lugar a la mención de que “hubo otros puntos de vista y diferentes evaluaciones de la situación y las sanciones”. Se aludía de esa manera un tanto forzada a la posición rusa y la de otros países que no fueron tan tajantes en la condena. En sintonía con sus bases conceptuales, el G20 debe operar en forma consensuada. A fin del siglo pasado cuando el G7 decide su nacimiento, en las primeras definiciones se decía que “el Grupo convoca a dialogar y construir consenso para impulsar políticas públicas que resuelvan los desafíos que enfrenta la humanidad”. Ese principio se mantuvo luego de que comenzaran a funcionar las cumbres de líderes en 2008. El primero que rompió la regla fue el presidente de los EE.UU., Donald Trump en Alemania en 2017 cuando propuso abandonar el Acuerdo de París en contra de la opinión de los otros 19 miembros, un desacuerdo que fue reflejado en la Declaración Final. El otro caso se dio ahora en la cumbre de Bali donde, obviamente, Rusia se opuso a condenar el papel que le era endilgado por sus pares, a pesar de lo cual, la Declaración Final, también con las debidas salvedades, no dejó de salir. En ambos casos se daba la paradoja de que en el consenso estaba contenido el disenso. Malabares de los magos de la diplomacia cuando tienen que redactar un párrafo indigerible para una de las partes, la que sin embargo no quiere dejar de firmar para no quedar afuera o aguarle la fiesta al dueño de casa. Sea como sea, en el G20 las fisuras ya están expuestas. | es |
dc.language | es | es |
dc.subject | G20 | es |
dc.subject | Consenso | es |
dc.subject | Grieta global | es |
dc.title | G20: ¿declina? | es |
dc.type | Articulo | es |
sedici.identifier.uri | https://revistas.unlp.edu.ar/RRII-IRI/article/view/14579/13539 | es |
sedici.identifier.issn | 2314-2766 | es |
sedici.creator.person | Ford, Alberto | es |
sedici.subject.materias | Relaciones Internacionales | es |
sedici.description.fulltext | true | es |
mods.originInfo.place | Instituto de Relaciones Internacionales | es |
sedici.subtype | Articulo | es |
sedici.rights.license | Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-NC-SA 4.0) | |
sedici.rights.uri | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ | |
sedici.relation.journalTitle | Relaciones Internacionales | es |
sedici.relation.journalVolumeAndIssue | no. 63 | es |