El fenómeno de la desinformación es un fenómeno complejo que ha crecido en los últimos años gracias a la aparición y consolidación de diferentes tecnologías relacionadas al ciberespacio y su funcionamiento y, mientras existen diferentes perspectivas de cómo regular el problema, siempre subyace la pregunta ¿Qué áreas son efectivas de regular?. La desinformación es un problema cibernético y de comunicación, por tanto, no es suficiente regular o censurar los mensajes, sino atender el proceso completo.