La sífilis es una enfermedad infectocontagiosa producida por el Treponema pallidum, que afecta piel, mucosas, anexos cutáneos y casi todos los órganos del cuerpo, cursa con largos periodos asintomáticos. A partir de 1980 hay un incremento mundial en el número de casos. En relación a la evolución, se la divide en temprana y tardía, antes y después de 2 años; y clinicamente en activa y latente. El periodo de incubación es de 2 a 3 semanas posterior al contagio, donde aparece el chancro sifilítico que dura entre 3 y 6 semanas, cuya evolución natural es la desaparición espontánea, desde aquí hasta el período secundario que cursa con manifestaciones mucocutáneas características y eventual sintomatología general. Las lesiones estomatológicas pueden ser más extensas y variables que las de la enfermedad primaria.