Para quienes hayan visitado la obra de Juanchi Gascón, este no es un álbum al que el autor, como oyentes, nos tenga acostumbrados. Es un disco de rupturas. Trabajo pone de manifiesto, ya desde su nominación, un principio que muchas veces queda velado tras los imaginarios y representaciones en torno a la producción artística: que el arte no es un tema de inspiración, sino que resulta de una labor en la totalidad de sus dimensiones. Es la actividad productiva del compositor en conjunción con la intencionalidad poética, lo que le asigna un plus de valor a la obra.