Debido al aumento de la población mundial, la agricultura se posiciona como un actor fundamental capaz de abastecer las demandas crecientes y sostenidas en el tiempo. Es así que Argentina juega un rol importante en la producción mundial dada sus características edafoclimáticas. Ello se traduce en un uso intensificado del suelo, generando alteraciones físicas y problemas de compactación. Es por esto que se vuelve fundamental analizar diferentes propiedades físicas que permitan evidenciar dichos problemas. Los objetivos de este trabajo fueron: i- determinar los efectos de distintas intensidades de tránsito en condiciones húmedas y secas del suelo sobre la conductividad hidráulica del suelo y la distribución de tamaño de poros; y ii- determinar cambios en la orientación de la configuración del sistema poroso del suelo a través de la medición de la conductividad hidráulica a distintas tensiones en muestras tomadas vertical y horizontalmente.