Contemporáneamente con el Mundial de Francia de 1998 decidí retomar algunas preocupaciones que nos habían ocupado junto a María Graciela Rodríguez en los años anteriores: la relación entre el fútbol y las narrativas nacionales en la Argentina a lo largo de este siglo. Las primeras hipótesis las desarrollamos en un paper, luego publicado (Alabarces y Rodríguez, 2000). Además del análisis de diversas fuentes, desde el trabajo pionero de Eduardo Archetti sobre la invención de una nacionalidad masculina en torno al fútbol y el tango en la Argentina de comienzos de siglo (Archetti, 1999), hasta el periodismo y la televisión contemporáneos, teníamos las más de 300 entrevistas realizadas a hinchas militantes del fútbol argentino entre 1996 y 1998. Un dato, entre otros, aparecía como sobresaliente: el desplazamiento explícito que los fanáticos hacían de la selección argentina de su escala de predilecciones. Un enunciado era central en los testimonios: "mi equipo es más importante que cualquier selección".
A partir de este punto de inicio, dediqué buena parte de mi investigación a tratar de historizar la relación entre las narrativas nacionales y el fútbol argentino a lo largo del siglo XX, centrándome en los textos de la industria cultural donde estas narrativas se desplegaban, y agregando la información etnográfica disponible para la contemporaneidad como una forma de tratar de entender, en recepción, la eficacia o pregnancia de esos discursos massmediáticos. En este artículo, intento sintetizar algunas de las conclusiones de ese trabajo, ampliadas hasta el reciente Mundial de Corea - Japón.