Por partir de la premisa que sostiene que los procesos de integración son irreversibles, resulta indispensable plantearse cómo se van a desarrollar esos procesos, en particular respecto del MERCOSUR. Más allá de los esfuerzos sectoriales, comerciales y políticos, el aspecto aduanero no resulta menos importante, toda vez que es la Aduana el organismo encargado de controlar el tráfico internacional de mercaderías, cuya liberalización constituye uno de los objetivos principales del proceso.