La aprobación de la Ley 26.425, mediante la cuál se eliminó el régimen de capitalización y se unificó el sistema previsional, abre la posibilidad de repensar las características específicas de la intervención estatal en la materia. Y al hacerlo surgen nuevos y viejos dilemas, algunos de los cuales no han formado parte de los debates recientes. Esta nota, continuación de la publicada en Entrelíneas de la Política Económica N°15, se concentra en los desafíos que se enfrentan en materia de Seguridad Social como consecuencia de la unificación del sistema previsional.