La presente nota analiza lo que sucedió con los flujos financieros entre Estados Unidos y el resto del mundo, a partir de los datos del cierre 2008 de su Balanza de Pagos. La fuerte repatriación de capitales financieros norteamericanos, por ahora, más que compensó el abrupto corte del financiamiento externo a Estados Unidos, y se explica más por una necesidad de liquidez que por un "vuelo a la calidad".