La asignación familiar por hijo alcanza sólo al sector formal de la economía. En ese sentido, es imprescindible su extensión. En este artículo se analiza el régimen actual y se proponen cambios asequibles para hacerlo socialmente más equitativo y eficaz. La propuesta incentiva la escolarización y busca frenar la deserción escolar de los alumnos provenientes de los hogares socioeconómicamente más vulnerables, a la vez que refuerza el consumo.