La educación escolar indígena en Argentina constituye un desafío ineludible ante los reclamos de los pueblos originarios. Con la reforma constitucional de 1994 se reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas, garantizando el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural que permita su inserción junto al resto de la comunidad, sin dejar de lado sus particularidades. Sin embargo, desde sus inicios, el campo educativo ha tenido la función de homogeneizar a la población, y actualmente, lo étnico sigue apareciendo esencializado en producciones materiales y los indígenas son representados como parte de un pasado, a través de una concepción que considera la identidad de manera ahistórica y estática. Por ello, este trabajo toma como problema las respuestas que los niños dan frente a los procesos de enseñanza que niegan, subestiman, discriminan y prejuzgan la presencia de niños cuyas familias se adscriben a migrantes y/o pueblos originarios. Se propone estudiar qué es lo que sucede en el proceso de escolarización y cuáles son las diversas características étnicas de la matrícula que ingresa a la Escuela N 63 República de Colombia, en el marco de esta diversidad, se dará atención particular al tratamiento de la cuestión indígena.