Continuar con la mejora del sistema previsional en general y de los haberes en particular para resarcir a los jubilados de tantos años de pauperización y olvido debe ser un objetivo a alcanzar. Para encarar la decisión política correcta se requiere generar un debate amplio sobre la financiación del Estado en general y del Sistema Previsional en particular. Es necesario apoyarse en estudios integrales sobre la problemática que permitan dar respuesta a los interrogantes básicos: qué sistema de seguridad social, para quiénes y con qué recursos, para así continuar con las modificaciones iniciadas en esta década. Desde este punto de vista, tanto las reformas ya encaradas por el Poder Ejecutivo como la proliferación de proyectos opositores sobre el asunto en el Congreso de la Nación, resultan provechosos para la profundización de un debate del que parece estar ajeno el proyecto que tuvo media sanción en Diputados.