Con el fallecimiento del doctor Santiago Roth, acaecido en la ciudad de Buenos Aires el 4 de agosto de 1924, el Museo de La Plata pierde a uno de sus más laboriosos especialistas y las ciencias geológicas al cultor entusiasta y perspicuo, que colaborara, ventajosamente, en el progreso de las ciencias naturales en la Argentina, con Burmeister, Ameghino y Moreno. Modestos fueron sus principios, en el hogar y la escuela, pero muy decididos en sus convicciones y sus anhelos; las convicciones se basaban en las intuiciones que elaborara sobre la geología de las pampas y que revelara desde muy joven, y los anhelos, que manifestara en progreso gradual, así cuando rectificaba sus errores de interpretación como cuando enriquecía su bagaje científico al lado de maestros que eligiera según fuera la dirección de sus investigaciones.