En este capítulo el autor trata de responder al siguiente interrogante: ¿De qué forma la convergencia en las dimensiones jurídico-institucionales, políticas contribuye a consolidar u obstaculizar la integración regional? Se parte de considerar que la convergencia entre el MERCOSUR-AP es viable para consolidar la integración regional y alcanzar objetivos del desarrollo de manera coherente, siempre y cuando se logren establecer los consensos nacionales mínimos característicos del juego democrático. Es en este aspecto donde los grados de enfrentamiento y división política en los diferentes contextos nacionales pueden desacelerar la convergencia. De este modo se abordarán los cambios políticos como motor u obstáculo de la convergencia y la inserción internacional en un contexto de incertidumbre global.