María Beatriz Lucuix sostiene que la pandemia del COVID-19 generó en el mundo y en América Latina particularmente, desde marzo 2020, una crisis combinada y asimétrica, de tipo sanitaria, económica, de cuidados y de violencia de género. En la región se presentaban, de larga data, un conjunto de debilidades estructurales que agravaron las dificultades para abordar la contención epidemiológica y sus efectos en todos los aspectos de la vida de los habitantes de los diversos países. De allí que su trabajo se centra en el análisis de dichas crisis.